Los niños nos comunican con su cuerpo lo que les está afectando en sus emociones; algo que no te pueden decir, algo que les está dando miedo, el sentimiento de soledad, el abuso en todas sus manifestaciones, el enojo (recordando que el enojo es una forma de esconder el miedo o la tristeza) entre otras manifestaciones de alerta emocional. A continuación, se expondrán algunas señales a tomar en cuenta con respecto del comportamiento de tu hijo que te darán pautas para darte cuenta de que pasa por su cabeza y su corazón.

1.- Cuando tu hijo comienza con dermatitis fuerte en alguna parte del cuerpo que le genera mucha molestia o se rasca mucho, algo está pasando con sus emociones, por ejemplo, cuando la dermatitis se presenta en el cuello, tu hijo se siente solo; en los brazos, algo te quiere decir, pero le da miedo que te enojes. Un acné muy agresivo es síntoma de mucha tristeza.

2.- Observa si está haciendo movimientos con el cuerpo que antes no hacía, por ejemplo, si está moviendo la cabeza para algún lado de manera inconsciente, si levanta el hombro hacia la cabeza en repetidas ocasiones (a lo que le llamamos “tener un tic nervioso”), si se está mordiendo las uñas excesivamente o muerde algún objeto (una cadenita que le pusiste en el cuello, las mangas del suéter o la camisa), si parpadea demasiado cuando habla, etc.

3.-Sus dibujos. ¿Qué dibuja? ¿Con qué colores? ¿Cómo son los personajes? ¿Los paisajes? Cuidado si está usando mucho los colores negro o rojo. Cuidado si los personajes están enojados, hay sangre o son dibujos de personajes agresivos.

4.- Su cuerpo. ¿Ha perdido mucho peso? O, al contrario, ¿está comiendo demasiado hasta indigestarse? ¿Está mojando los calzones? ¿Cómo es su postura? ¿Está demasiado jorobado? ¿Ha tenido accidentes en los que no alcanza a ir al baño para hacer popó?

5.- Su conducta social. ¿No quiere salir de su recamara? ¿No te menciona ningún amigo? ¿No se quiere bañar? ¿Hay demasiado desorden en su cuarto? ¿Sus calificaciones son bajas o comenzaron a bajar? ¿No quiere ir a la escuela? ¿Está muy irritable?

Tu eres quien mejor conoce a tu hijo, pero tal vez necesitas comenzar a observarlo y escucharlo seriamente, es decir, ¿qué te dice en su conversación? ¿De quién habla mucho? ¿Cómo es su expresión cuando menciona a ciertas personas? ¿De qué no habla y debería de hacerlo? ¿Qué pasa en la escuela? ¿Cómo se comportan los maestros con él? ¿Cómo son los compañeros de clase? ¿Quién es el travieso, el aplicado, el o la niña que le gusta? Etc.

Si observas alguna de estas señales, es momento de apoyarte con un especialista en estos temas. A continuación, te presento una lista de profesionales de la salud que pueden ayudarte:

Psicóloga Clínica Infanto Juvenil: Daryl Gutiérrez Cel: 4435696467

Lic. en integración postural: Juana Corona Cel:: 4431119045

Lic. en Psicología y Hellinger Ciencia: Julieta Moreno Iriarte Cel: 4431998133