El lenguaje es un proceso complejo y para su adquisición, se necesitan estímulos positivos, asertivos, naturales y constantes.

Para que un niño aprenda a hablar, va a tener que pasar por un momento o circunstancia de necesidad e interés por comunicarse a través de su entorno social, rutinas y actividades diarias, que va a dar como resultado el poder comprender el lenguaje y por lo tanto ir creando vocabulario mientras va explorando y aprendiendo.

Debemos de considerar que el cerebro de los niños, es como una esponja, todo el tiempo absorbe (recibe) información y aprende de esos estímulos, lo que implica que, como adultos, debemos de prestar atención a la calidad, complejidad, constancia, con la que los estemos estimulando ya que tendrá repercusiones positivas o negativas en su desarrollo integral y madurez.

Cada año, las estadísticas sobre las dificultades de lenguaje en los niños, van aumentando y se ha ido normalizado el que cada vez vayan hablando más tarde; es muy común escuchar comentarios como: está chiquito ya hablará, está consentido, no te preocupes el hijo de una amiga habló hasta los cinco, pero, si cuando tienen gripa o una infección en la panza, los llevamos inmediatamente al doctor, ¿por qué cuando nos percatamos de una dificultad de lenguaje, lo dejamos pasar y no le damos importancia?

CONSEJOS Y ESTRATEGIAS

  • Para que un niño hable necesita crear esquemas mentales, el adulto es su modelo principal por lo cual será el encargado de poner en palabras las acciones que el niño hace u observa.
  • Sí el niño ya habla, debemos de ayudarlo a que su lenguaje, vaya siendo más complejo. Se espera que cada seis meses, se vea un avance significativo a partir de que empiezan a hablar.
  • Debemos de ser constantes y tener repeticiones sistemáticas de estímulos, ya que el lenguaje, así como cualquier nuevo aprendizaje se va perfeccionando con la práctica.
  • Debemos de favorecer el tener tiempo de calidad en casa, en la que brindemos una estructura positiva, asertiva, estimulante y natural.
  • Debemos en todo momento para favorecer el lenguaje con intención, por ejemplo, la hora de la comida, e ir aprovechando cada elemento o acción para darle una palabra, describiendo todo como si fuéramos el comentarista del partido de fútbol.
  • Esta estrategia es poco mencionada y sin embardo de GRAN importancia, cuando nosotros le hablemos al niño, o el niño quiera algo de nosotros, debemos de favorecer el que haya contacto visual.
  • Debemos de tener en claro que la mejor manera de demostrar amor, es poniendo límites y que la sobre protección, el no tener límites, el estar muy consentido o sin estimulación no favorece al desarrollo.
  • Modelar: El adulto ayudará al niño a estimular su lenguaje, siempre dando el ejemplo de lo que intentó pedir, decir o pronunciar. No debemos quedarnos solamente con el famoso dedo apuntador.
  • Debemos considerar el desarrollo de manera integral como un todo, si no hay lenguaje la estructura cognitiva tendrá un desfase en las otras habilidades, como nivel de pensamiento, atención concentración, memoria, autorregulación, socialización, etc.
  • ¿Cuántas veces hacemos una pregunta y nosotros mismos contestamos? Debemos darle el tiempo necesario de pedir y responder.
  • El juego es la mejor herramienta de aprendizaje por lo que se recomienda jugar 15 minutos mínimo al día.
  • Debemos de identificar y conocer lo esperado de acuerdo a la edad del niño para utilizar lenguaje enfocado a su nivel de desarrollo.
  • Lectura: tiene muchos beneficios en el desarrollo infantil y uno de los principales es en el lenguaje, por lo que debemos de leer con ellos por lo menos 20 minutos al día.
  • Hay una frase muy común que se utiliza con los niños: si no lo dices bien no te lo doy o no te entiendo, debemos evitarla por completo ya que, si el niño hizo un intento por comunicarse y como respuesta recibe un no o una falta de secuencia social, no estamos favoreciendo el que siga hablando y quiera volver a intentar comunicarse. Leer cuentos y jugar diario.

Estas son las recomendaciones principales, sin embargo, si detectas algún desfase, si tienes alguna preocupación, duda o sospecha no dejes pasar el tiempo y busca ayuda de un especialista; una evaluación y diagnóstico oportuno, ayuda a evitar complicaciones a largo plazo.