Los ninis son personas de entre 15 a 29 años que no trabajan y tampoco estudian, la mayor parte de su tiempo lo dedican a sus gustos, amistades, pasatiempos o simplemente a estar en casa sin hacer nada importante, ya que muchas veces tampoco ayudan en las labores del hogar. Se les ha llegado a considerar personas sin aspiraciones.

En la actualidad, esta situación ha ido en incremento, de acuerdo al INEGI en el 2016, aumentó un 18% de entre 15 a 24 años, esto quiere decir que son 21.4 millones de personas que se encuentran dentro de esta categoría.

Con base en esto, el INEGI reportó los resultados de una encuesta de opinión en viviendas donde 58% de los entrevistados opina que para los ninis resulta más atractivo entrar a las filas del narcotráfico que conseguir un trabajo o asistir a la escuela. Además, en su análisis, Escobedo en el 2015, menciona que 80% de los ninis ha participado en actos de violencia. Situación que se vuelve cada vez más alarmante por las inclinaciones qué están buscando estos jóvenes para entretenerse.

Pero, ¿qué es lo que provoca que un jóven se vuelva nini? En primer lugar tiene mucha relación la situación familiar, con esto hago referencia a la sobreprotección que se les suele dar a los hijos, en donde no se les permite que se esfuercen y mucho menos se les llega a otorgar responsabilidades.

Por otro lado, también se encuentran las familias que económicamente les otorgan todo lo que el hijo pide, esto con la finalidad de llenar algunos vacíos por la ausencia que los padres han generado dentro de su crianza, provocando que el hijo se sienta merecedor de todo y no haga el mínimo esfuerzo por ganarse las cosas.

Otro aspecto que se ha observado en esta población, según el experto Alejandro Schujman, es la debilidad en los límites que los padres llegan a poner, es decir, falta firmeza en su crianza, por lo tanto los hijos saben que pueden hacer de su vida lo que ellos quieran sin temor a las consecuencias, ya que sus padres siempre respaldarán y hasta cierto punto resolveran sus problemas.

Por último un factor psicológico que se encuentra presente en esta población es la idea de una alta expectativa de vida que provoca demasiada frustración ya que creen que no podrán tener el trabajo deseado debido a la escases y mucho menos el sueldo que merecen por sus años de estudio, provocando en ellos desilusión por lo tanto no se esforzarán por conseguir sus metas.

Pero este factor tiene un trasfondo que puede llegar a ser una baja autoestima, es decir, son jóvenes que piensan que no tienen las capacidades, habilidades o recursos necesarios para tener un adecuado futuro por lo tanto genera en ellos sensación de vacío y pocas ganas de superarse y salir adelante por sus propios méritos.

Entonces, pensemos papás ¿somos nosotros quienes estamos provocando este problema o realmente es una moda la que está surgiendo en los jóvenes?

Por: Psic. Dalia J. Torres Valencia
Psicoterapeuta de juego
Celular 4432272266