No eres la única y esto se debe totalmente a nuestras células. ¿Has notado alguna vez que las mujeres de entre 30 y 40 años que no son mamás lucen más jóvenes que las que ya somos?
El impacto en el envejecimiento de la mujer como consecuencia del embarazo fue demostrado por un estudio realizado a 2,000 mujeres por parte de la universidad norteamericana George Mason.
Nuestra piel sufre un envejecimiento a nivel celular por el desgaste que lleva crear vida en nuestros cuerpos, envejecemos de 5 a 11 años por embarazo y donde primero se refleja esto es en nuestra piel. ¿Por qué? Porque la piel es el reflejo del estado interno del cuerpo y la primera barrera de defensa, cuando no dormimos bien nuestra piel lo reciente, aparecen ojeras y la piel marchita, es por eso que es necesario tener una rutina de SKIN CARE diaria. Un tratamiento básico consiste de 5 productos:
1.- Limpiador: Puede ser jabón, emulsión o gel, se encarga de limpiar y eliminar las impurezas de todos los días, la piel se debe lavar por la mañana para recibir los productos y por la noche para eliminar la suciedad del día.
2.- Loción: Equilibra el PH de la piel, pueden ser específicas para tu piel: para desinflamar, tonificar, controlar la grasa, prevenir el envejecimiento o manchas.
3.- Crema de tratamiento específico: La crema de noche es la que te ayudará a corregir el problema que tenga tu piel, son exclusivas de noche ya que la piel entra en proceso de renovación entre 9 pm y 5 am.
4.- Crema hidratante: El mayor porcentaje de pérdida de agua se hace mientras dormimos, por eso la hidratación facial mediante una crema debe ser en el día, para ayudar a la piel a recuperar el agua evaporada.
5.- Pantalla solar: Lo más importante de todos los productos es la pantalla solar, esta nos ayuda a prevenir arrugas, cáncer, manchas y es importante usarla desde bebés.
Cuando comenzamos a cuidar la salud de nuestra piel desde temprana edad, es decir alrededor de los 20 años, ésta nos recompensará a nuestros 30. ¿Cómo? Retardando el envejecimiento, evitando manchas y seremos menos propensos a sufrir acné o tener marcas por éste. Una piel saludable es de apariencia fresca, tersa, y brillante. Nuestra piel responde a los buenos tratos, no son necesarios tratamientos invasivos para recuperarla, con productos tópicos de buena calidad lo puedes lograr, siempre es mejor la prevención que la corrección del problema. Si estás planeando embarazarte o ya tienes a tu bebé ¿Qué esperas? Es el mejor momento para comenzar a cuidarte.
