La importancia del juego en la vida del niño

Cuando el bebé en sus primeras experiencias de vida, comienza a experimentar el juego, una de las primeras vivencias que conocerá es la de TENER, por ejemplo: A su madre, la satisfacción de nutrirse con el seno materno, su biberón, su sonaja… y después dentro de un proceso y una continuidad el bebé va aprendiendo a “desprenderse” de todos estos objetos, a perderlos. Cuando juega con la sonaja la tiene y luego la lanza al vacío y la pierde, para que otro ( la mamá, el hermanito, el abuelo …) se la regrese y la vuelva a tener.

Estas primeras experiencias motrices y juegos universales de los bebés , serán las bases de las primeras interacciones, así como también la base de la estructuración del Psiquismo, del pensamiento de los niños, de los afectos, de las emociones, del Ser social, del Ser autónomo.

Asimismo, es solo a partir de estos juegos, que los niños empiezan a diferenciar otros juegos y actividades propias de su edad como: llenar/vaciar, construir/destruir, caer/levantarse, escapar corriendo/ser atrapado, abrir/cerrar, entrar/salir, juegos de presencia/ausencia, de estar/no estar (los juegos de taparse, de esconderse), es decir, que estos juegos precoces tienen relación con el TENER y el PERDER.

Y en estos simples juegos, que se repiten sin cesar, los bebés, los niños de la primera infancia van estructurando estas primeras nociones, que tienen relación directa con las emociones. Con el placer de tener y el displacer y angustia de perder algo.

Entonces podemos hacer inmediatamente una relación directa, de la importancia de estos juegos con la vida cotidiana, con la vida del ser adulto, y observar en el origen, la importancia de lo que es TENER y PERDER.

¿Qué es entonces el Ganar y el Perder?

En la vida cotidiana, que relación tendría y tiene el TENER: dinero, casa, salud, coche, tiempo?

Asimismo, que relación tendría y tiene el PERDER; el dinero, el tiempo, la vida, al otro, la salud?

¿Cómo vivir la frustración hoy? , en el tener y perder, y como la viven los niños actualmente en esta cultura de la inmediatez, en la que estamos viviendo todos?

¿Cómo ayudar al niño que está totalmente angustiado por querer, tener, tener y tener…o aquel que está tan disperso que pierde todo, y que en ambos casos estas angustias no le permiten; aprender, socializar, ser autónomo, vivir el placer de jugar, ser feliz?

¿Qué sentido podremos darle también, a lo que nos estamos enfrentando en este momento histórico, viviendo angustiadamente esta Pandemia del Coronavirus?