Como se ha mencionado en los anteriores artículos la adicción es una enfermedad un tanto engañosa, sus signos y síntomas son evidentes sin embargo difíciles de enfrentar. Hay diferentes síntomas que indican que algo va mal.

El poseer uno o varios síntomas de los que se citan a continuación alertan para tener en cuenta que una persona tiene un problema y está involucrándose en un proceso adictivo imposible de controlar por si solo y requiere atención profesional.

Aspecto físico: se refiere a estados de ánimo alterado, cambios tempranos en el avance de la adicción. Algunas de esas señales son:

  • Deterioro del aseo personal.
  • Disminución o aumento de peso.
  • Alteraciones en el comportamiento.
  • Deterioro de la vestimenta.
  • Cambios exagerados en el estado de ánimo.

Estado de ánimo alterado

  • Ansiedad flotante.
  • Manía o Depresión.
  • Irritabilidad.
  • Impaciencia.
  • Intolerancia.
  • Rigidez de pensamiento.
  • Cambios en el desempeño laboral o escolar.

La adicción comienza cuando la persona que la enfrenta comienza a invertir más tiempo y energía de lo que puede en el proceso adictivo, por lo que la participación en el trabajo o estudios tiende a disminuir.

Comportamentales

  • Ausencias y tardanzas frecuentes.
  • Discusiones o conflictos en relación a responsabilidades.
  • Disminución del índice de rendimiento.
  • Fallar para completar asignaciones o tareas.
  • Cambios en las relaciones familiares.

Es importante señalar que el sistema familiar es uno el principal afectado por el desarrollo de una adicción en uno de sus miembros.

Relaciones Familiares

  • Estrés y tensión en las relaciones familiares.
  • Desconfianza.
  • Comunicación evasiva.
  • Discusiones frecuentes.
  • Aislamiento del resto de la familia.
  • Disminución del tiempo compartido.

Relaciones Sociales:

  • Deterioro de las relaciones habituales sanas.
  • Aislamiento.
  • Aparición de nuevos contactos cuestionables.
  • Frecuentar sitios peligrosos.
  • Participar en actividades ilícitas.

Las pertenencias pueden mostrar el efecto de una adicción de manera temprana. Algunos de estos cambios son:

Cambios en las pertenencias:

  • Posesión de objetos extraños o desconocidos.
  • Pérdida o posesión de dinero sin origen lógico o explicación.
  • Pérdida inexplicable y frecuente de joyas u otras posesiones de valor.

Cambios en las rutinas diarias:

  • Cambios en los hábitos de necesidades básicas (dormir, comer, ir al baño).
  • Episodios de insomnio alternando con periódos de somnolencia extrema.
  • Falta de apetito alternando con periódos de hambre en exceso.
  • Falta sin explicación a compromisos familiares importantes.

Las señales anteriores pueden ser una herramienta útil para de detectar una adicción en progreso. Aunque ninguno de estos signos por si solo, se debe considerar suficiente para un diagnóstico, pues muchos de estos signos se presentan en otras crisis o patologías sin que sean exclusivos de la adicción. Si se sospecha de una adicción requiere profundizar con algún especialista de su confianza con experiencia en el área de las adicciones.

Por: Mtra. Erika G. Cervantes Ramos, Psicoterapeuta Integral en Adicciones

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